Incremento de tarifa 2 pesos
más subsidio: MOVA
Incremento de tarifa 2 pesos
más subsidio: MOVA
Alejandro Luna, vocero de Movilidad de Vanguardia (MOVA) y Felipe Núñez, representante de Ruta 3 convocaron este lunes a una conferencia de prensa para explicar por la crisis financiera que enfrenta el sector del transporte público concesionado y plantear soluciones que permitan modernizar el transporte sin afectar a los usuarios.
•El 90% de las empresas de transporte público concesionado en la CDMX se encuentra en crisis financiera.
•El 70% de las empresas transformadas en corredores están en quiebra.
•Durante la pandemia, la demanda cayó hasta un 80% y solo se recuperó entre 70% y 80%.
•Cada año se pierde entre 2% y 3% de usuarios.
•El modelo actual es insostenible: las tarifas no cubren los costos reales de operación.
Alejandro Luna fue muy claro “…La pauperización del gremio transportista impide seguir subsidiando el servicio como lo hemos venido haciendo en las últimas tres décadas, lo que significa que los actuales modelos de negocio han quedado rebasados y es indispensable replantearlos. La tarifa actual es insostenible y nos coloca en una encrucijada: operar con pérdidas que llevan a la quiebra a miles de familias que dependen de este negocio, o recortar rutas y frecuencia, perjudicando directamente la movilidad de los usuarios que son a los que nos debemos”.
Enfatizó cómo se vieron afectados con la pandemia: “en su pico más alto se redujo un 80% la demanda de usuarios… y cuando se superó la emergencia sanitaria, solo se recuperó el 80% en el mejor de los casos”, esto se traduce a que perdieron a 20% de los usuarios, aunque el promedio fue del 30 al 33%, anualmente se suma una pérdida de 2 a 3% de los usuarios.
El transporte público concesionado mueve al 60% de los viajes diarios en la Ciudad de México, “el cual se sostiene por el ingreso de la tarifa social que garantiza la modernización, la sostenibilidad financiera y nunca ha contado con algún tipo de subsidio; en consecuencia, nos ha llevado a que el 90% de las empresas estén en crisis financiera y el 7’% se encuentra en quiebra total”.
“Para tener un transporte público eficiente y con tecnologías de punta, es necesario hacer una gran inversión, y de algún lado debe pagarse, porque la tarifa no lo cubre. En la actualidad, en el mundo, la mitad del costo de pasaje se cubre con la tarifa y la otra mitad con subsidio: en Europa el subsidio gubernamental alcanza hasta el 80%”.
Por su parte, Felipe Núñez explicó que el 60% de los ingresos se destina a combustible y nómina; 30% a impuestos y cuotas (IMSS, Infonavit, ISR) y el 10% restante queda para mantenimiento, deudas y utilidades. Los bonos actuales de chatarrización que son 450 mil pesos son insuficientes, ya que las nuevas unidades cuestan más de 6 millones de pesos. Ruta 3 tiene micros y vagonetas, e indicó que “si a los taxis les están dando 200 mil para un carro eléctrico, que cuesta en promedio 400 mil pesos, que a nosotros nos den de bono 200 mil por cada 400 mil pesos que cueste la unidad eléctrica que pretende el gobierno. Un ejemplo: si un autobús cuesta 6 millones, que el gobierno apoye con 3 millones, que contemple también la petición de aumento a la tarifa y el subsidio permanente”.
“Estamos pidiendo dos pesos en efectivo, es decir, que estos los pague el usuario, y la diferencia a 15 pesos la subsidie el gobierno. De esta manera, si cobras 7 pesos en autobús, con los dos pesos que estamos pidiendo serian 9, y el subsidio sería de 6 pesos para así llegar a los 15”.
Se solicita implementar una política pública de subsidios y pago por kilómetro recorrido; Crear un fondo de movilidad para garantizar un sistema financieramente sostenible; Modernizar el transporte con nuevas tecnologías y unidades menos contaminantes; Ampliar la vida útil de las concesiones (de 15 a 20 años) para permitir que las empresas recuperen sus inversiones.
Analizar un modelo híbrido que combine tarifa, subsidio y financiamiento para la renovación vehicular.
Por ello, exigen diálogo directo con la jefa de Gobierno para acordar medidas de rescate financiero, “porque sin apoyo, el colapso del sistema afectará a 1 millón de usuarios diarios y pondrá en riesgo la movilidad de toda la ciudad”.