El 5 de diciembre se realizó el 1er Foro Nacional de Concesionarias y Operadoras Kilómetros de Resistencia, Avance a la Ruta de Igualdad Sustantiva en el Salón Legisladores de la Cámara de Diputados convocado por la diputada Mónica Fernández César:

“Hoy nos convoca una verdad muy importante que ya no puede seguir siendo silenciada, las mujeres que trabajan en el sector taxi y en la movilidad enfrentan todas, como muchas otras más, desigualdades profundas, violencias normalizadas y barreras históricas que han limitado su desarrollo profesional y su derecho a una vida libre de violencia durante años. Se les negó la oportunidad de acceder a concesiones, se les cerraron espacios, se les relegó por estereotipos de género que también todos conocemos y hemos visto y vivido, y peor aún, muchas han sufrido acoso, discriminación, amenazas y hasta campañas de desprestigio por atreverse a ocupar un espacio que culturalmente se creyó reservado para los hombres.

Hoy estamos aquí para decir todas y todos con toda claridad y con toda la convicción, eso ¡se acabó! ¡No más! Hoy iniciamos un camino distinto. Hoy avanzamos hacia una movilidad con justicia, con igualdad sustantiva y con plena dignidad para todas las mujeres que todos los días trabajan detrás del volante para sostener a sus familias, para aportar la economía y para poder mover literalmente este país. Este foro también es un homenaje a su coraje, al coraje de todas ellas y de todas ustedes, a las mujeres que con resistencia y determinación han enfrentado el machismo de los gremios, la indiferencia institucional y los trámites imposibles que a veces nos ponen para poder llegar, a las que han sido llamadas exageradas revoltosas o las incómodas sólo por exigir sus derechos, a las que han levantado la voz sabiendo que eso puede tener un costo. Ustedes no sólo conducen un taxi, conducen la transformación, el presente y futuro de México. Y hoy, desde este espacio legislativo, les decimos a todas las que están aquí, a todas las que nos ven y a todas las que nos faltan, que no están solas, no están solas y nunca más estarán solas. Un aplauso fuerte por eso estamos aquí, por eso siendo también su voz, porque siempre he dicho que por las que estuvieron, por las que estamos, por las que vienen detrás de todas nosotras. Su lucha tiene que ser y es justa y que este foro sea un punto de inflexión para impulsar políticas, programas y acciones afirmativas que salen y que salden la deuda histórica con las mujeres, principalmente las mujeres, en el sector del transporte. Este esfuerzo forma parte del proyecto de nación que encabeza nuestra querida presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, que también desde aquí le mandamos un fuerte aplauso por el excelente trabajo que viene realizando y por ser nuestra primer presidenta mujer después de casi más de 200 años, y nuestra doctora, quien ha puesto en el centro la igualdad sustantiva. Este foro no es sólo un evento, es una declaración de lucha, de trabajo y liderazgo, es un mensaje claro para todas las instituciones.

Dra. Rosita Martínez Facundo, Gobernadora de los Pueblos indígenas, destacó la situación de las mujeres de pueblos indígenas y afromexicanos que día a día trabajan en el sector transporte: “Es un reto que hoy enfrentamos principalmente como mujer. Su servidora es la primera mujer en estar al frente del Consejo Indígena del Estado de Veracruz. Con ello asumimos el reto y la representatividad de nuestras 13 regiones… En Veracruz somos 2’200,000 personas de pueblos indígenas y afromexicanos, con ello una ruta sumamente importante en el sector del transporte y la movilidad. En el sector transporte nos encargamos de mover a personas y al comercio, de manera terrestre, marítima y aérea…

Habló de la violencia que existe en el sector transporte, y cómo se incrementa al ser mujer, mujer de un pueblo originario y de un pueblo afromexicano combinado con ser muer transportista. Se refirió desde el no ser aceptadas hasta el porqué llegan al transporte: “Nace históricamente la inclusión de las mujeres porque no había choferes suficientes en los distintos sectores de transporte…

Las mujeres siempre hemos tenido la necesidad de llevar un ingreso a casa: una mujer joven lo ocupa para sus estudios o para apoyar en casa, la mamá soltera o la mujer viuda. Con ello nacieron los retos de los trámites y con ello la violencia se profundizaba y nos decían que las mujeres no éramos aptas para ser concesionarias prestadoras del servicio público; las primeras mujeres concesionarias, surgen porque sus esposos fallecían y ellas tenían la necesidad de hacerse cargo”. Destacó la violencia a la que se enfrentan al realizar sus trámites en las oficinas de los estados; posterior, el poder ingresar a un colectivo o a un sindicato. Vamos a hacernos hoy la pregunta: ¿cuántas mujeres líderes nacionales tenemos al frente de un sindicato transportista? Es un momento de reflexión hacia dónde va la brecha: mujeres de pueblos originarios africanas o mujeres de ciudades, metrópolis. La necesidad es la misma. Nuestro reto es el reconocimiento en primer lugar como mujer, posteriormente en nuestro sector.

Mtra. Diana León, titular de la Energía, Mueble y Juguete de la Secretaría de Economía: “Muchas mujeres tienen doble o triple labor desde levantarte muy temprano para tomar las riendas del volante y salir a las calles a conseguir el sustento económico para sus familias. Qué lástima que todavía cuando una mujer va al frente del volante le dicen “mujer, tenías que ser”. No compañeros, son mujeres con agallas y valor. Tenemos que visibilizar la importancia de cada una de ustedes al frente del transporte. Yo he visto a muchas mujeres que conducen tráileres, que pilotean un avión, que están al frente del tema marítimo… Simplemente tenemos que seguir luchando para que se nos respete y que haya una igualdad salarial y de oportunidades.

Capitana de Corbeta Gabriela Miranda Cruz: “…Si bien la MARINA es una institución mayormente masculinizada, hemos demostrado -a través de todas nuestras acciones- que la igualdad sustantiva no sólo transforma las estructuras, sino que fortalece la seguridad, la disciplina y la cohesión nacional… Ha sido un desafío claro, por supuesto, las creencias, las tradiciones y las costumbres han limitado históricamente el crecimiento y el desarrollo profesional de todas las mujeres. En la MARINA hemos demostrado que romper los paradigmas es posible. En este contexto, me enorgullece destacar que por primera vez contamos dentro de nuestra institución con la primera mujer que está a cargo de la unidad de Promoción y protección de los Derechos Humanos. A través de esta posición estratégica se fortalecen todas estas políticas institucionales en materia de género, de no discriminación y de prevención a la violencia contra las mujeres. Esto reafirma que el liderazgo de las mujeres dentro de nuestra institución y que ya formamos parte de la estructura de la toma de decisiones en todas las instituciones”. “Actualmente ya representamos el 24% del total del estado de fuerza naval”. Uno de los pilares fundamentales de esta transformación ha sido la profesionalización a través de la Universidad Naval. Este año el compromiso institucional se fortaleció con la actualización de nuestra política de igualdad laboral y no discriminación, por supuesto, con la ratificación por parte de nuestro alto mando, el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, del pronunciamiento de cero tolerancia a los casos de hostigamiento y acoso sexual, también con la firma del convenio marco de colaboración entre la Secretaría de las Mujeres y la Secretaría de Marina. A fin de poder impulsar y fortalecer la formación, la capacitación y la promoción de la igualdad de género y el derecho a una vida libre de violencia.

Lic. Leonor Pérez Gil, integrante de Almas habló sobre el marco jurídico de las mujeres permisionarias, concesionarias y operadoras, abordado desde la Constitución; “…nuestra carta magna, en el Artículo primero nos habla -lo más importante y el parteaguas para toda esta historia de igualdad-, de la no discriminación en ninguna de sus formas, bajo ningún concepto y bajo ninguna circunstancia. Esta no discriminación por cuestión de género, por cuestión de edad, por cuestión de condición social, orientación sexual y cualquier otra que pueda atentar contra la dignidad humana y que pueda menoscabar el ejercicio de derechos ha permeado no solamente en la propia Constitución, sino en leyes secundarias. El artículo cuarto constitucional nos habla de la igualdad de los hombres y las mujeres, fácil de leer, difícil de ejecutar… La Ley General de Acceso a las Mujeres se refiere a una vida libre de violencia. Hay diversas violencias: laboral, económica, sexual, violencia por cuestiones de género y otras más. Tenemos la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, que da las pautas y sienta las bases para que los hombres y las mujeres tengamos las mismas oportunidades y el mismo acceso a los diferentes cargos, a las diferentes actividades que se regulan en nuestro país.

Con más en estas normas, al paso de los años se fueron creando instituciones como es hoy la Secretaría de las Mujeres, comisiones específicas aquí en el Congreso, que tienen como finalidad específica la defensa de las mujeres. La Ley Federal del Trabajo con disposiciones en que las mujeres puedan maternar durante el tiempo que están trabajando, horarios especiales, inclusive hasta para los papás y el cuidado de sus hijos.

Yo las invito a que conozcamos, aprendamos, vamos a empoderarnos, vamos a ser sororas y vamos a alzar la voz.

Lic. Astrid Elizalde Ortiz, asesor jurídico de la empresa Pista Plus, Taxis del Aeropuerto y gerente legal de la Asociación Almas.

“Llevo años trabajando en el sector de transporte federal, un espacio que se ha caracterizado por la hostilidad y el machismo, que como mujeres nos ha impedido progresar. Desde el día uno que yo comencé mi trabajo me he enfrentado y he sido testigo del abuso que existe del machismo estructural, que por ser un sector que mucha gente denomina preponderantemente de hombres, pese a las leyes que nos protegen, seguimos siendo víctimas de violencia: violencia institucional, violencia gremial y que muchas veces se disfraza en burocracia y en procedimientos administrativos que frenan el avance que podemos tener en este ámbito. Cuando una mujer levanta la voz, cuando una mujer se atreve a cuestionar, cuando una mujer exige piso parejo, el sistema se defiende y nos van relegando… Nos han llamado revoltosas. A mí me han dicho que soy irreverente, nos desprestigian, pero aquí estoy levantando la voz todos los días estudiando y actualizándome para poder cumplir con mi trabajo… He vivido en carne propia lo que significa enfrentarse, no solamente a un gremio dominado por hombres, sino también por autoridades, que en lugar de protegernos nos desvalorizan. A mí en lo personal, en mi trabajo, colegas, funcionarios me han llamado que soy simplemente una cara bonita que anda por el aeropuerto con una cédula y que todos los logros y avances que se tienen para las empresas y para las mujeres ha sido porque hacemos favores a los hombres que tienen autoridad. Todo esto nos hace más difícil nuestro trabajo, pero no nos rendimos porque vamos avanzando y nos vamos abriendo el camino. El mío no es un caso aislado. En este foro hay muchas mujeres que han sido humilladas, que han sido ignoradas y que incluso han sido amenazadas simplemente porque quieren ejercer su derecho a un trabajo digno.

El día de hoy no levanto la voz nada más por mí, también la levanto por mi hija, la levanto por todas las compañeras que han sido silenciadas, desplazadas e  invisibilizadas, por las que tuvieron que heredar una concesión para poder entrar al gremio, por las que han tenido miedo de alzar la voz, de acudir ante la autoridad y denunciar esa violencia que todas hemos vivido. Es el momento de romper el pacto de silencio.

Margarita Ramírez, de Tlamatini, A.C.: “Solicitamos que la seguridad sea una prioridad absoluta para las mujeres taxistas concesionadas; protección efectiva por parte de las autoridades, la cual nos permita trabajar sin riesgos de asaltos, agresiones sexuales o incluso a ser asesinadas; un programa integral de condonación al 100% de todos los pagos atrasados para la regularización de los de las bases y de los taxis; que se lleve a cabo un programa de regularización de concesiones para las mujeres en condición de viudez, condonando en su totalidad el pago de trámite correspondiente, esto con la facilidad de dar certeza jurídica a las mujeres en esta condición y se asegure la continuidad de su patrimonio; exigimos la regularización clara, estricta y efectiva de las aplicaciones de transporte y de los taxis tolerados con el objetivo de garantizar condiciones de competencias justas para las y los transportistas concesionados, proteger sus ingresos y asegurar la sostenibilidad del gremio, revisión y ajuste de tarifas justas que aseguren los ingresos del gremio, reflejen el costo real de la operación y permitan sostenibilidad del sector; solicitamos se implementen programas de financiamiento con tasas de interés muy bajas destinados a las taxistas concesionadas por parte del gobierno, con el fin de facilitar la adquisición de vehículos nuevos; pedimos la creación de programas de apoyo económico y subsidios enfocados en el mantenimiento y conservación de las unidades, garantizando así un servicio seguro, eficiente y digno para nuestros usuarios; Implementación de programas de profesionalización para las taxistas del gremio concesionado mediante cursos integrales que abarquen todas las modalidades de transporte, desde el urbano, RTP, metro hasta el transporte pesado, con el propósito de fortalecer nuestras habilidades y generar nuevas oportunidades laborales; reclamamos nuestro espacio a ser incluidas activamente en la toma de decisiones del sector transporte, garantizando nuestra presencia y participación con las autoridades competentes en mesas de trabajo; pedimos la creación de becas dirigidas a las hijas e hijos de las y los transportistas concesionados fallecidos; requerimos acceso directo a servicios médicos mediante pases o cualquier otro medio otorgado por el gobierno que aseguren la atención oportuna, digna y de calidad tanto para las mujeres transportistas como para sus familias.

Claudia Villalobos, CEO de la plataforma Desde la Guantera TX:

”Para dimensionar la magnitud de la desigualdad, quiero compartir datos recientes sobre la participación de la mujer como conductora, de acuerdo con estadísticas de CENFES, al analizar el universo de operarios que conforman y engloban a las licencias de transporte urbano conocidas como licencia tipo B,C,D, y E, la brecha de género es abrumadora, tan solo en taxis existe el 98.73% de hombres vs. 1.27% de mujeres; en colectivo, el 98.24% de hombres vs 1.76% de mujeres; transporte de carga, 98.46% hombres vs. 1.54% en mujeres. Datos y números que sirven para ejemplificar la brecha de género existente en el transporte público entre hombres y mujeres. La participación femenina sigue siendo marginal pese a la demanda de movilidad con enfoque de género que aumenta año con año. Un reporte de SEMOVI indica que en 2023 el Sistema de Transporte Colectivo Metro alcanzó un 30% de conductoras en esa red, lo cual es un avance significativo, pero en el transporte individual de pasajeros en taxis y unidades de concesión la brecha es enorme y en la cual las mujeres seguimos representando menos del 1.5%. En esta enorme capital, miles de mujeres participan activamente en el transporte público individual como taxistas, operadoras, conductoras y concesionarias líderes, pero su presencia sigue siendo invisibilizada en las estadísticas, relegada por políticas públicas y agredida por una infraestructura urbana deficiente.

Las principales problemáticas que enfrentan las mujeres operadoras se pueden englobar en los siguientes rubros: Acoso verbal, físico o sexual, mayor riesgo dependiendo el turno en el que trabajen; la falta de infraestructura urbana adaptada al género, estereotipos de género que cuestionan su capacidad para conducir jornadas extensas sin prestaciones o seguridad social; falta de oportunidades de ascenso, capacitación y profesionalización; pocas plazas laborales diseñadas considerando maternidad o responsabilidades de cuidado. A ello se suman brechas laborales profundas, ingresos menores, cero protección social y condiciones que no garantizan un entorno seguro. Las mujeres concesionarias todos los días se enfrentan a un sistema que todavía impone barreras y violencia y por eso quiero dirigir algunas peticiones muy claras a los coadyuvantes, a las autoridades, que en los cursos de capacitación se integre un espacio obligatorio de educación en el respeto a la mujer, basado en que cada operador representa la imagen del transporte en México. Si un operador verbalmente violenta a una mujer, debe haber consecuencias claras, la creación de un fideicomiso que dé accesibilidad financiera y que apoye y otorgue créditos a las mujeres operarias para la adquisición de concesiones y vehículos para trabajar esas concesiones, la creación de un mecanismo para acceder al beneficio social de salud. Como trabajador independiente y que permita no sólo servicio médico de calidad, sino obtener un retiro digno.

Alma Santoyo, Dirección Taxi Seguro en Centrales Camioneras y Bases externas: “Cuando se crean entornos seguros y libres de acoso, se multiplica la participación femenina y lo vemos diariamente en nuestra sociedad. Cada mujer detrás de un volante representa una familia, una comunidad que crece y, sobre todo, un país que avanza. No hay que perder de vista que la movilidad con perspectiva de género también impulsa la economía de la nación a nivel social y económico. La inclusión femenina en el transporte fortalece el tejido laboral de una manera formal, amplía la base contributiva y ayuda a reducir la pobreza. Las mujeres taxistas contribuyen al desarrollo económico nacional porque transforman el empleo informal en un oficio digno y regulado; aportan impuestos, seguridad social y estabilidad. El transporte público con mujeres al frente estimula el emprendimiento, inspira a otras mujeres a incursionar en oficios tradicionales masculinos y genera entornos de trabajos más colaborativos y seguros. Además, su participación impacta dentro de la seguridad de los usuarios. Las mujeres al volante ofrecen espacios más confiables, accesibles y respetuosos, especialmente para otras mujeres, niños, niñas y personas adultas… Las mujeres concesionarias y operadoras enfrentamos retos enormes, empezando por altos costos de operación. Sí, somos independientes, pero gastamos en gasolina, mantenimiento, trámites, licencia tarjetón, revista, revista vehicular, revista de taxímetro y lo hacemos confiando en que eso nos ayudará a sacar a la nación adelante, aunque también nos enfrentamos a falta de acceso a créditos accesibles con tasas bajas para poder adquirir nuestras unidades; falta de apoyo de las autoridades, en muchos casos, violencia institucional o misoginia por parte de quienes deberían garantizarnos la igualdad, falta de seguridad física y jurídica en las calles y en las bases. Y aquí es donde me permito ejemplificar con lo que estamos viviendo actualmente en el caso de mi asociación, a la cual yo pertenezco, actualmente es administrada sólo por mujeres: prestamos servicio a usuarios en las cuatro centrales camioneras de la Ciudad de México. Sólo somos 1⁄9 parte porque las otras 8 son exclusivas de los hombres. Estamos luchando por una visión del trabajo justo que esté dentro de la legalidad. En donde se elimine la corrupción, pero eso nos ha costado. Desde hace unos meses hemos recibido amenazas de extorsiones, amenazas de secuestro y todo lo que esto implica, queriendo dañar a una asociación. En lo personal, provengo de una familia de taxistas, mi padre murió siendo taxista, mi madre lleva 57 años trabajando por y para el taxi y no es justo vivir esto.

Propuestas: creación de cooperativas para concesionarias y operadoras en la megalópolis con sitios seguros en zonas escolares, hospitales y centros comerciales; profesionalización del oficio avalado por la SEP, donde cada una de nosotras reciba instrucciones sobre legalidad, mecánica, primeros auxilios, lengua de señas, porque queremos ser realmente y totalmente inclusivas, inglés, reglamentos de tránsito, también convenios con el INEA para que nuestras compañeras que así lo deseen puedan terminar sus estudios a nivel medio superior o superior, un acceso preferente a créditos y concesiones con tasas atractivas para poder renovar o adquirir una unidad, campañas públicas que promuevan al programa Mi Taxi, necesitamos más y que visibilicen los beneficios de abordar taxis conducidos por mujeres; la creación de un observatorio ciudadano de igualdad en el transporte que evalúe avances, genere datos y proponga evoluciones con bases reales. Cada una de estas medidas no sólo protege a las mujeres, fortalece al gremio, mejora la calidad del servicio y reactiva la economía nacional.

Julia Estrada González, presidenta del Sitio Imperial de Loma Bonita, Oaxaca.

Soy la primera mujer que tiene este nombramiento en mi localidad, hoy quiero compartirles esta experiencia que vivimos miles de mujeres en todo México; del lugar de donde yo vengo hice un aproximado de 8 horas y esto se los comento, porque son las mismas horas que yo tengo que viajar a mi bello estado para realizar un trámite, así que esto es una historia de lucha, de resistencia y de esperanza. Una lucha en el cual muchas nos identificamos porque cuando nos atrevimos a querer ocupar un espacio que por ahí muchos años se nos dijo que no era para nosotras, porque en lugares como el mío, donde todavía pesan los Usos y Costumbres, donde las decisiones gremiales siguen siendo tomadas sólo por hombres y donde el machismo se disfraza de tradición: Ser mujer y conductora de taxi sigue siendo casi un acto de rebeldía. Cuando empecé en este oficio, muchos dijeron que no iba a poder, que no iba a aguantar, porque el taxi era solamente para hombres, que una mujer no tenía la fuerza, ni el carácter, ni el respeto de los demás para estar detrás del volante. No ha sido fácil, he sido señalada, criticada y hasta amenazada, pero también he sido escuchada por otras mujeres que, como yo, necesitaban salir a trabajar para sacar adelante a sus familias, y seguir siendo útiles y libres. Así nació este gremio de taxis de operadoras en Oaxaca, mujeres que todos los días se levantan antes del amanecer para trabajar con dignidad, mujeres que han aprendido a no rendirse, a resistir la la presión de líderes masculinos que no quieren verlas crecer y a enfrentar una violencia que no siempre se ve. ¿Pero qué se siente la exclusión, la burla, la desconfianza? Y quiero decirlo con mucha claridad, el machismo también mata sueños, mata oportunidades, destruye esfuerzos y le roba al país el talento de miles de mujeres que podrían estar aportando al desarrollo económico desde este sector. Las mujeres del transporte no queremos trato especial, queremos trato justo, queremos que se nos reconozca porque tenemos la misma capacidad, la misma responsabilidad y el mismo derecho a trabajar que tienen ustedes compañeros hombres, pero en localidades pequeñas como la mía, las barreras no son solamente culturales, también son burocráticas: funcionarios que siguen creyendo que las mujeres no debemos de estar al frente de una unidad. Y la única forma en que una mujer puede integrarse al gremio es heredando una concesión. Por eso cada mujer que lo logra es una victoria colectiva. Cada permiso heredado representa una historia de resistencia, de coraje y de amor propio. A veces me preguntan, ¿vale la pena tanto esfuerzo? Yo les digo, por supuesto que sí, porque cada vez que una de las compañeras sale a trabajar y regresa a casa con la frente en alto, estamos demostrando que el transporte también tiene rostro de mujer. Este foro tan importante, agradezco sinceramente a la diputada Mónica Fernández por la invitación y por darme la oportunidad de ser portavoz de todas las mujeres.

Ariana Esquivel, presidenta de ALMAS: “Hoy vengo a presentar una herramienta de transformación social construida desde la voz y las luchas de las mujeres taxistas de México. Vengo a presentar Taxi Violeta, programa que responde a esta realidad con una visión clara: construir el primer modelo nacional de movilidad segura, profesional, certificada y con perspectiva de género, iniciando en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. El objetivo es contundente: dar seguridad y dignidad a las mujeres usuarias y operadoras mediante un servicio profesionalizado, vigilado, transparente y operado preferentemente por mujeres certificadas. Taxi Violeta es innovación, justicia y reparación histórica. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se compromete a dar todas las facilidades operativas a las mujeres que reciban concesiones de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, coordinar la integración del servicio, acompañar. Por medio de la supervisión, operación y logística a este proyecto y facilitar la instalación de centros libres, espacios seguros para las mujeres; esta secretaría se encargará de emitir las concesiones federales necesarias para cumplir con la igualdad sustantiva exclusiva para mujeres como acción afirmativa, garantizar transparencia y equidad en el proceso, supervisar el cumplimiento normativo y operativo del programa; la Secretaría de Mujeres, será responsable de capacitar y certificar obligatoriamente a cada operadora y operador del programa. Instalar e implementar centros libres en aeropuertos y terminales y dar acompañamiento jurídico, psicológico y social a nuestras mujeres. Crear un modelo de movilidad segura con perspectiva de género. ALMAS, la Asociación de Líderes Mujeres del Autotransporte, asume compromisos inéditos en pro de la seguridad de las usuarias: No vamos a contratar operadores inscritos en el registro público de agresores sexuales o deudores alimentarios. Vamos a difundir la cartilla de derechos de las mujeres en todos sus puntos de venta, en sitios web, en módulos y en cada reserva digital. Operaremos con procesos de contratación con perspectiva de género. ALMAS ofrecerá un valor agregado: la certificación Hecho en México, SE.