Un estudio publicado en The Lancet (previo a la pandemia) investigadores aseguraban que la contaminación ambiental multifactorial, provocaba 300% más muertes al año que las causadas por el SIDA, la tuberculosis y la malaria sumadas, y 150% más que todas las guerras y otras formas de violencia, y aunque su impacto negativo en los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), y la merma en la calidad y disminución en la expectativa de vida son ampliamente conocidos, nuestras autoridades, y las de muchos otros países, no han sido capaces de frenar este gravísimo problema de salud, el que además de afectarnos a todos, genera una enorme presión sobre los sistemas sanitarios estatales.