Hay un déficit de choferes, pues las vacantes no se ocupan por miedo a ser víctima de un delito en carreteras.
Los robos al autotransporte y asesinatos de conductores, entre otros delitos, tuvieron un incremento tras el primer año de la pandemia, con lo que las cifras de violencia llegaron a niveles altos, de acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Miguel Ángel Martínez Millán, presidente de la Cámara señaló, “Estamos muy preocupados, tristemente, muy tristemente, los delitos nos están asfixiando. Ahora nos tiene muy preocupados porque están trastocando la vida de nuestros operadores… es algo que se está viviendo y… tenemos que hacer lo que se necesite hacer para salvaguardar la vida de nuestros operadores”.
Afirmó que los transportistas denuncian delitos como robos y asesinatos, pero no los intentos de robo o daños menores a las unidades de transporte que son atacadas en carreteras.