Los conductores están expuestos al sol durante largas horas mientras conducen, lo que los hace propensos a los efectos dañinos de la radiación UV.

La exposición prolongada al sol sin protección adecuada puede tener efectos negativos en la piel, incluyendo:

QUEMADURAS SOLARES

La piel puede quemarse debido a la exposición prolongada al sol, lo que puede causar dolor, enrojecimiento y descamación de la piel.

ENVEJECIMIENTO PREMATURO

DE LA PIEL

La exposición prolongada al sol puede hacer que la piel pierda su elasticidad y firmeza, lo que puede causar arrugas, manchas de la edad y otras señales de envejecimiento prematuro.

CÁNCER DE PIEL

La exposición prolongada al sol también puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel, que es la forma más común de cáncer en todo el mundo.

Por lo tanto, es importante que los conductores se protejan la piel del sol para prevenir estos efectos negativos. Algunas medidas que los conductores pueden tomar para cuidar su piel incluyen:

USAR PROTECTOR SOLAR

Se recomienda usar protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. El protector solar debe aplicarse al menos 30 minutos antes de salir al sol y debe volver a aplicarse cada dos horas.

USAR ROPA PROTECTORA

La ropa puede proteger la piel del sol. Es recomendable usar mangas protectoras, sombreros de ala ancha para proteger la piel del sol.

USAR GAFAS DE SOL

Las gafas de sol con lentes polarizadas pueden ayudar a proteger los ojos del sol y también pueden reducir el deslumbramiento en la carretera.

En resumen, los conductores deben cuidar su piel del sol para prevenir los efectos negativos de la exposición prolongada al sol. La protección solar adecuada puede ayudar a prevenir quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel.