La Federación de Taxistas de Nueva York advirtió a la gobernadora Kathy Hochul, al alcalde Eric Adams y a legisladores que paralizarán la ciudad si no detienen "inmediatamente" el funcionamiento de robotaxis, operados por la empresa Waymo, que comenzó a probar los primeros 5 vehículos robotizados en la ciudad.

Fernando Mateo, portavoz de la Federación, comparó a los vehículos autónomos con "un cáncer que hay que erradicar" y aseguró que si eso no ocurre, 200.000 mujeres y hombres que trabajan como taxistas -incluidos los taxis amarillos- perderían el empleo con el que sustentan a sus familias. Estimó que al menos un millón de personas dependen de su trabajo.

Explicó que en los barrios de la ciudad operan unos 100.000 vehículos, conocidos como taxis sin medallón (que no pueden acceder al centro de Manhattan).

Los taxistas portaban carteles de "No a Waymo", "Waymo no es bienvenido aquí".

La ciudad de Nueva York entregó los primeros permisos en modo de prueba, para robotaxis o vehículos autónomos, que estarán operados por Waymo, propiedad de Alphabet, la empresa matriz de Google.

En Nueva York, EE.UU. a diferencia de otras ciudades en donde ya operan estos vehículos autónomos, estos taxis deberán tener un especialista capacitado al volante, puesto que la ley de este estado exige que la compañía tenga un conductor presente en todo momento, aunque el vehículo sea autónomo.

Advirtió que los vehículos no están preparados para reaccionar ante una emergencia con ambulancias, bomberos u otra situación que amerite de una pronta respuesta.

"La ciudad de Nueva York tiene el tráfico más concurrido e impredecible del mundo. Ningún robot ni algoritmo puede replicar eso", aseguró.